WHAT/WHY?

La versión en español está debajo

The Dead Mask Project is a US-Mexican advocacy and lobbying initiative whose sole mission is to generate publicity aimed at spurring urgent action by top policy makers to clean up a new global wave of toxic medical pollution generated by the Covid-19 pandemic since March 2020.

This starts with a focus on face masks. An estimated 52 billon face masks were sold in 2020 alone, with 1.56 billion tons calculated to have entered the world’s oceans the first year of the pandemic. These discarded masks are a threat to ocean life and birds worldwide and a major source of toxic ocean pollution, already accounting for 7% of the Great Pacific Garbage Patch.

Face masks produced 5,500 tons of solid waste plastic pollution in just the first year of the pandemic. Because the overwhelming majority of masks are made with plastic and polymers, average time required for biodegradation is 450 years. 

Waiting for naturally occurring biodegradation is therefore not an option.

The Dead Mask Project will partner with top environmental organizations focused on ocean pollution to bring relentless publicity and pressure on policymakers and global and national institutions to take immediate action implementing new up-front safeguards to prevent mask pollution, and especially to mount large scale, coordinated clean up of existing mask related land, watershed and ocean pollution.

There are many other sources of pandemic related toxic medical waste besides masks, including surgical plastic face shields, plastic gloves, syringes, nasal swabs, disposable surgical gowns, plastic goggles and hand sanitizer bottles.

We will fight for solutions to all pandemic related medical waste, but our focus will remain on masks because they are the most obvious and universal symbol of pandemic waste and pollution, and therefore their clean up is a source of potentially widespread public support for our political efforts.

Visualization courtesy of Visual Capitalist

ESPAÑOL

El Dead Mask Project (Proyecto de Máscara Muerta) es una iniciativa de cabildeo y promoción entre México y Estados Unidos cuya única misión es generar publicidad destinada a estimular la acción urgente de los principales formuladores de políticas para limpiar una nueva ola global de contaminación médica generada por la pandemia de Covid-19 desde marzo de 2020.

Esto comienza con un enfoque en las máscaras faciales. Se estima que se vendieron 52 mil millones de máscaras faciales solo en 2020 y se calcula que 1,56 mil millones de toneladas ingresaron a los océanos del mundo el primer año de la pandemia. Estas máscaras descartadas son una amenaza para la vida marina y las aves en todo el mundo y una nueva fuente enorme de contaminación oceánica tóxica, que ya representa el 7% de la Gran Parche de Basura del Pacífico.

Las máscaras faciales produjeron 5.500 toneladas de contaminación plástica por desechos sólidos solo en el primer año de la pandemia. Debido a que la gran mayoría de las máscaras están hechas de plástico y polímeros, el tiempo promedio requerido para la biodegradación es de 450 años.

Las cubrebocas en las calles de Ciudad de México

Por lo tanto esperar a que ocurra una biodegradación natural no es una opción.

El Dead Mask Project se asociará con las principales organizaciones ambientales enfocadas en la contaminación del océano para generar publicidad y presión incesantes sobre los legisladores y las instituciones globales y nacionales para que tomen medidas inmediatas implementando nuevas salvaguardas iniciales para prevenir la contaminación por máscaras y especialmente para montar a gran escala, coordinado limpieza de la contaminación existente de la tierra, las cuencas hidrográficas y los océanos relacionada con las mascarillas.

Hay muchas otras fuentes de desechos médicos tóxicos relacionados con la pandemia además de las máscaras, incluidos protectores faciales de plástico quirúrgico, guantes de plástico, jeringas, hisopos nasales, batas quirúrgicas desechables, gafas de plástico y botellas de desinfectante para manos.

Lucharemos por soluciones para todos los desechos médicos relacionados con la pandemia pero nuestro enfoque permanecerá en las máscaras porque son el símbolo más obvio y universal de los desechos y la contaminación pandémicos y, por lo tanto, su limpieza es una fuente de apoyo público potencialmente generalizado para nuestra esfuerza política.

Cover image courtesy of David Troeger at Unsplash